Teoría celular
Actualmente puede parecernos obvio que, al igual que otros seres vivos,
estamos hechos de células. Sin embargo, antes del año 1600 esto no era obvio en
absoluto, por la sencilla razón de que nadie había visto una célula de cerca.
Distinguir células individuales en una porción de tejido o bacterias
individuales en una muestra de líquido, requirió el desarrollo de microscopios de alta potencia, instrumentos que se
usan para ampliar los objetos que de otra manera son demasiado pequeños para
ser vistos. Para saber más acerca de los microscopios y cómo se usan
actualmente en biología, lee el artículo sobre microscopía.
La primera persona que vio las células como estructuras microscópicas
fue el científico inglés Robert Hooke. De hecho, fue él quien les dio el
nombre. En su libro Micrographia,
utilizó el término célula para referirse a las estructuras parecidas a cajas
que observó cuando examinaba el tejido muerto de un corcho por medio de un
microscopio simple. Usó el término célula porque esas cajas le recordaban las
celdas de un monasterio, las habitaciones austeras en las que dormían los
monjes.
Sin embargo, las células que observó Hooke eran de tejido muerto y eran,
en realidad, las paredes celulares que quedan cuando las verdaderas células
mueren. La primera persona que observó células vivas y en movimiento fue Anton
van Leeuwenhoek, un comerciante y fabricante de lentes holandés. En la década
de 1670, inspirado por el libro de Hooke, comenzó a construir sus propios
microscopios, más potentes. Con ellos pudo observar organismos unicelulares
vivos, como las bacterias y los espermatozoides, a los que llamó animálculos.
A pesar del descubrimiento de la existencia de las células, le tomó
bastante tiempo a los científicos darse cuenta de que no eran un caso raro y
marginal sino los bloques de construcción fundamentales de todas las plantas,
animales y seres vivos. De hecho, no fue sino hasta la década de 1830 que el
botánico Matthias Schleiden y el zoólogo Theodor Schwann propusieron una idea
revolucionaria: que todas las distintas partes de las plantas y los animales
están compuestos de células y que las células pueden ser producidas por otras
células.
El científico alemán Rudolf Virchow ampliaría esta teoría al afirmar que
todas las células deben provenir de otras células, no solo que pueden ser
producidas por ellas en las circunstancias adecuadasSin embargo, parece que en
realidad le robó la idea al científico polaco Robert Remak
Las ideas de estos primeros pensadores se resumen en la moderna teoría celular, la cual establece que:
1.
Todos los seres vivos están compuestos de una o más células.
2.
La célula es la unidad básica de la vida.
3.
Las células nuevas surgen de células preexistentes.
Todo eso esta muy bien y muy lindo pero puede dejarte pensando: si todas
las células provienen de células, ¿de dónde vino la primera célula? Volveremos
a ese enigma en artículos posteriores, cuando estudiemos el origen de la vida.
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